Hacer tu propio jabón en casa es fácil, creativo. Hay algo satisfactorio en usar tu propio jabón casero en la ducha o en un relajante baño. Ya sea porque busques una alternativa más natural al jabón comercial o que seas una persona con inquietudes en busca de una nueva aventura creativa, hacer jabón es divertido y no demasiado complicado. El problema surge cuando el cuando el jabón resultante huele a rancio. ¿Como quitar el olor a rancio de un jabón?
Causas que pueden provocar que el proceso de jaboneo falle y el jabón resultante huela a rancio:
- Que durante el proceso de curación, el jabón haya estado cerca de una fuente de calor fuerte.
- La concentración de sosa frente a agua fuera muy alta.
- Alguno de los aceites usados para el jaboneo estuviera ya rancio antes de empezar.
- Demasiada temperatura en la mezcla de sosa y agua.
Para intentar recuperar un jabón que huele a rancio puedes probar a refundir el jabon al baño maria, y le añades aceites esenciales.
Los jaboneros artesanales de hoy en día tienen la opción de usar grasas que son frescas e incluso de calidad comestible, pero muchos jaboneros, pasados y presentes, no pueden permitirse ese lujo. Tradicionalmente, el jabón se ha elaborado a partir de grasas que no son comestibles o que de otro modo no son adecuadas para la alimentación humana o animal, por lo que existen métodos para filtrar, blanquear, lavar, refinar y desodorizar las grasas no comestibles de baja calidad para su uso en la fabricación de jabones. Algunos métodos son más adecuados para la fabricación de jabón a gran escala, otros funcionan bien para la fabricación de jabón a pequeña escala o por afición.
Si utilizas este tipo de grasa, incluso después de limpiarla y desodorizarla, entonces probablemente sea una buena idea usar un antioxidante, como (oleorresina de romero), y/o un quelante, como EDTA tetrasódico o citrato de sodio, para prolongar la vida útil del jabón.